Actualmente, los científicos se están enfocando en estudiar la relación y la manera en la que afecta la calidad del aire que respiramos, a nuestro sistema neurológico. Creciente evidencia en estudios parece vincular una variedad de problemas neurológicos con el aire sucio. Hallazgos recientes preocupantes incluyen características de la enfermedad de Alzheimer en menores de edad, y un riesgo casi duplicado de demencia para las mujeres mayores en partes altamente contaminadas.
Sin embargo, no todo está perdido, ya que actualmente hay muchos beneficios para mejorar el aire de nuestras casas y oficinas. Ahora los investigadores creen que una mejor IAQ beneficia el desarrollo del cerebro en los niños.
Por lo tanto, el uso de tecnología para mejorar el aire en el ambiente interior impulsa el desarrollo del cerebro. A la hora de elegir cómo vas a purificar el aire de tu casa, es importante considerar purificadores de aire que contengan filtros de tipo HEPA.
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Cómo la calidad del aire afecta a nuestro cerebro
